Cuando nos levantamos por la mañana siempre nos lavamos la cara, nos duchamos, nos peinamos, nos vestimos perfectamente…la idea es ir perfecto a nuestro puesto de trabajo. Pues bien, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestra boca? Y es que hay que aprender a cuidar la salud oral cada día. Si nos creamos unos hábitos vamos a ver cómo nuestra salud es mucho mejor. No somos conscientes de la cantidad de enfermedades que proceden de una mala salud bucodental. Por eso, hoy de la mano de HQ Tenerife vamos a conocer que la salud oral comienza siempre por una buena higiene
La salud bucodental es algo que debemos adquirir desde la infancia y mantener a lo largo de toda nuestra vida para preservar nuestros dientes y encías. Es algo que se debería enseñar en las guarderías, colegios e institutos. No obstante, no siempre cuidamos la salud de nuestra boca como deberíamos o cometemos ciertos errores a la hora de realizar el cepillado diario.
Para aclarar estas cuestiones y ayudarte a cuidar de tu salud oral y de la de quienes más quieres, desde HQ Tenerife Clínica Dental nos han elaborado esta guía de consejos en materia de higiene bucodental.
Un cepillado cada comida
La pregunta siempre es la misma, ¿cuántas veces nos tenemos que cepillar la boca al día? Pues está claro. la frecuencia ideal para el cepillado de tus dientes es hacerlo después de cada comida. El objetivo es eliminar los restos de alimentos y evitar la acumulación de sarro. En este proceso, es importante elegir un cepillo de dureza adecuada y un dentífrico con una composición adaptada a tus necesidades orales. Para estas cosas lo mejor es acudir al dentista y que sea él quien nos diga qué nos viene mejor dependiendo de nuestras circunstancias.
Completa tu cepillado
Cuando hablamos de higiene bucodental, no nos referimos solo al cepillado. Este necesita ser completado con la utilización de seda dental y del cepillo interdental (en el caso de llevar ortodoncia), de manera que consigamos retirar los restos de alimentos en zonas de difícil acceso que de otra forma no podríamos. El colutorio será el encargado de poner el broche final a la limpieza: ayudará a hacer frente a la halitosis y será de gran ayuda en la prevención de la enfermedad periodontal. Como ocurre con el cepillo, hay que conocer las características de nuestros dientes para saber cuál nos puede venir mejor.
Cambia tu cepillo
Pensamos que por tener un cepillo ya podemos tirar el resto de nuestra vida. Pues no. Un cepillo desgastado es un cepillo que no realiza adecuadamente su función y estamos haciendo mal nuestro trabajo. Por norma general, necesitarás reponerlo cada tres o cuatro meses, evitando que las cerdas se deterioren y las bacterias se acumulen. Así que ya sabes lo que tienes que hacer.
Visita al dentista
Prevenir la enfermedad oral con una buena higiene bucodental en el hogar es algo básico, pero no exime de la necesidad de acudir al dentista. Es como cuidar nuestro coche en el dia a día, con una limpieza, cambiándolo las fundas o las ruedas, pero al final, es en el taller donde te hacer la puesta a punto. Pues bien, en este caso pasa lo mismo. Y es que hay cierto tipo de sarro persistente que solo una limpieza profesional podrá eliminar. Deberás realizarte una profilaxis anual y seguir un calendario regular de visitas con tu dentista cada seis o doce meses. Eso ya es cuestión de la evolución que tengan tus dientes. Aunque una al año tendría que ser una obligación. Sabemos que no es barato, pero hay algunos trucos para ahorrar.
La limpieza dental en clínica se hace imprescindible como complemento de una higiene bucodental perfecta. Ya sabes que se trata de un procedimiento muy sencillo que tiene lugar en la clínica dental con el objetivo de eliminar de los dientes, de la línea de las encías y de los espacios interdentales toda la placa bacteriana y el sarro que han quedado acumulados.
En esta primera fase valora el estado de dientes y encías y la idoneidad del tratamiento. Una vez localizados los acúmulos de placa, comenzará a eliminar estos depósitos de cálculo mediante una punta de ultrasonidos, la cual combina un sistema de agua a presión con una leve vibración. La acción de la punta de ultrasonidos irá dejando, poco a poco, dientes y encías libres de sarro.
En resumen, ya has visto que para para prevenir la enfermedad oral se hace imprescindible llevar a cabo una buena higiene bucodental diaria en el hogar. Sin embargo, debemos complementarla siempre con la profilaxis para eliminar el sarro persistente que un cepillado manual nunca podrá erradicar.